Los depósitos estructurados pueden convertirse en una manzana podrida para muchos particulares: espléndida por fuera hasta que se le hinca el diente. Y es que, aunque el nombre de pila de estos productos, ‘depósito’, parece una garantía de rentabilidad, su apellido, “estructurado”, implica el riesgo de generar un rendimiento nulo, del 0%, e, incluso, arrojar pérdidas.

Los depósitos combinados o estructurados son un híbrido entre los depósitos tradicionales y los derivados. En ocasiones, parte del capital se remunera a una TAE fija y el patrimonio restante se coloca en una estructura que ofrece una rentabilidad potencial elevada que depende del comportamiento de una serie de parámetros: la cotización del euribor, de ciertos índices bursátiles, o de algunos valores cotizados, entre otros activos. Otras veces, la totalidad del patrimonio se invierte en la estructura.

A favor de estos productos cabe destacar que el particular, asumiendo un riesgo mínimo –estos productos suelen (no siempre) garantizar recuperar el 100% del capital al vencimiento–, tiene la opción de beneficiarse de rentabilidades superiores a las que obtendría con un depósito convencional. Por el contrario, el cliente debe tener en cuenta que también puede no obtener ninguna ganancia.

Un depósito estructurado puede ser interesante para determinado perfil de clientes. No obstante, hay que saber qué es en realidad un depósito estructurado, y, sobre todo, estar atento de si el capital está o no asegurado al 100%. 

Un depósito estructurado es un depósito por medio del cual el cliente deposita un capital en la entidad bancaria, a cambio de una remuneración, que suele depender de varias variables, como por ejemplo el precio de determinadas acciones que cotizan en bolsa.

Dependiendo de la cotización de las mismas, el cliente obtendrá una remuneración, o bien, simplemente recuperará su capital, sin más, y sin obtener ni un solo céntimo al finalizar el periodo de depósito pactado.

Existen dos riesgos básicos:

  • RIESGO DE NO PERCEPCIÓN DE INTERESES. El primero de ellos es que, en ocasiones, el banco vende al cliente el producto como un simple depósito a la vista o simple, garantizándole unos intereses que en realidad, puede que NO perciba NUNCA. Si el depósito se pacta por ejemplo para un período de 5 años, el cliente se arriesga a tener depositado su dinero en la entidad financiera, sin ningún tipo de beneficio a cambio. ¿Por qué? Esto es así porque normalmente la remuneración viene determinada por otras variables, de las que el cliente no tiene ni idea, pero sí el banco. Pongamos que el depósito va vinculado a la cotización de Telefónica, Repsol y la variación del Euribor. Si una de éstas cotizaciones, desciende por debajo del 70% de su cotización, el cliente NO cobrará ningún tipo de interés. De esta manera, el banco, que es quién tiene información de primera mano sobre los índices bursátiles y de mercado, configura este tipo de productos, una vez mas, con una información muy diferente de la que pueda tener un cliente particular.

 

  • RIESGO DE PÉRDIDA DE CAPITAL. El peligro viene dado, y es en este caso donde radica el problema, en aquellos depósitos estructurados que asumen una posible pérdida de capital. Es básico para el cliente que ojee la letra del contrato, puesto que normalmente, se incluye en las primeras páginas la frase «capital garantizado 100%«. Desconfíe, si no ve redactado de forma clara esta advertencia en la primera página del contrato de depósito. 

 

A modo de ejemplo, se ha estado comercializando por CAIXABANK el llamado Depósito Estructurado «MIXTO PROTECCIÓN 90/10 IX«. En este supuesto, el cliente tiene garantizado un 90% del capital depositado, pudiendo verse en la tesitura, de perder ese 10%, que, aunque pueda parecer irrisorio, en un capital invertido de 100.000.- Euros, estaríamos hablando de un importe perdido de 10.000.- Euros.

Adjuntamos a continuación una gráfica de varios estructurados comercializados por las entidades, y sus características (Fuente: EXPANSIÓN.COM):

productes-estructurats

Consúltenos si se ha visto afectado por alguno de estos productos:

Tel. 645 90 87 06

Email: avallslegal@gmail.com

 

 

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